Esta ley tiene como objetivo fortalecer el compromiso ciudadano, el liderazgo social y la participación juvenil de los estudiantes de educación media, integrando el servicio social obligatorio a procesos de desarrollo local y fortalecimiento del tejido social. Para ello, al menos 20 de las 80 horas del servicio deberán realizarse en colaboración con organismos de acción comunal, mediante actividades formativas y solidarias acordadas con las instituciones educativas. La iniciativa reconoce el territorio como espacio pedagógico y busca fomentar el sentido de pertenencia, el capital social y competencias ciudadanas, democráticas y solidarias, en coherencia con los fines de la educación media.