La vida profesional de Edgar Artunduaga Sánchez, aspirante a la Cámara de Representantes por Bogotá, en nombre del Partido Liberal, se puede resumir en cuatro cortas frases: talento periodístico, vocación de servicio, honradez y un inquebrantable valor personal. Desde la prensa escrita, la televisión y la radio, Artunduaga le ha tomado el pulso al país, en lo que constituye una de las escuelas más idóneas para conocer a una nación y a su gente. Reportero de olfato agudo, pocos periodistas pueden decir que han trajinado tanto el mundo de la política como Artunduaga. Su convicción de que el periodista no puede ser un silencioso compinche de quienes detentan el poder, le ha traído problemas. Muchos y serios. El país recuerda las presiones y artimañas de las que se valió el ex presidente Andrés Pastrana para sacarlo del programa más importante de la radio nacional, La Luciérnaga. Su salida de Caracol le abrió el camino para que llegara al Senado de la República, una oportunidad que el comunicador aprovechó para continuar denunciando las aberraciones del poder y para seguir en su tarea de contribuir a hacer de Colombia una nación más decente y justa. Antes de entrar al Senado por la puerta grande, Artunduaga libro con éxito una batalla periodística y social que todavía hoy los bogotanos comentan con admiración y gratitud. Desde los micrófonos de la legendaria Radio Santa Fe, organizó lo que entonces se conoció como el Batallón de Amigos, una empresa noble para ayudar a solucionar los problemas cotidianos más urgentes. La vida profesional de Edgar Artunduaga Sánchez, aspirante a la Cámara de Representantes por Bogotá, en nombre del Partido Liberal, se puede resumir en cuatro cortas frases: talento periodístico, vocación de servicio, honradez y un inquebrantable valor personal. Desde la prensa escrita, la televisión y la radio, Artunduaga le ha tomado el pulso al país, en lo que constituye una de las escuelas más idóneas para conocer a una nación y a su gente. Reportero de olfato agudo, pocos periodistas pueden decir que han trajinado tanto el mundo de la política como Artunduaga. Su convicción de que el periodista no puede ser un silencioso compinche de quienes detentan el poder, le ha traído problemas. Muchos y serios. El país recuerda las presiones y artimañas de las que se valió el ex presidente Andrés Pastrana para sacarlo del programa más importante de la radio nacional, La Luciérnaga. Su salida de Caracol le abrió el camino para que llegara al Senado de la República, una oportunidad que el comunicador aprovechó para continuar denunciando las aberraciones del poder y para seguir en su tarea de contribuir a hacer de Colombia una nación más decente y justa. Antes de entrar al Senado por la puerta grande, Artunduaga libro con éxito una batalla periodística y social que todavía hoy los bogotanos comentan con admiración y gratitud. Desde los micrófonos de la legendaria Radio Santa Fe, organizó lo que entonces se conoció como el Batallón de Amigos, una empresa noble para ayudar a solucionar los problemas cotidianos más urgentes. Más recientemente, Artunduaga fue importante protagonista del debate sobre Agro Ingreso Seguro, que se le adelanto al Ministro de Agricultura. Hoy, con la certeza de que tiene fuerza, voluntad y valor para seguir denunciando a los corruptos y sirviéndole a sus compatriotas, Artunduaga aspira, con el numero 111, y a nombre del Partido Liberal, a una curul en la Cámara de Representantes por Bogotá. http://artunduaga.com/edgar/index.php?option=com_content&view=article&id=61&Itemid=40